Helvetia Anaitasuna ha cerrado el primer fin de semana con partidos de preparación con resultados diferentes, pero mismas sensaciones positivas. El primer choque, en Barbastro, dejó un triunfo 23 -26 ante el Bada Huesca, mientras que el segundo se saldaba con derrota 31-25 en Autol contra el Balonmano Logroño.

Iñaki Aniz ha aprovechado para observar las evoluciones de su plantilla y comprobar cómo se adaptan los nuevos jugadores a la dinámica del grupo. En ese sentido, da la sensación de que los recién llegados van acortando plazos y pueden estar listos para competir muy pronto.

La siguiente cita amistosa es muy especial, ya que será en la Catedral. El próximo viernes, el Billere francés será el conjunto al que se medirá Helvetia Anaitasuna y será la primera ocasión que tendrá la afición para poder ver las novedades de este equipo.