Las cifras no son siempre fieles reflejos de la realidad, pero suelen ser un buen inidicador. Helvetia Anaitasuna está en una posición privilegiada para aspirar a los puestos nobles de la tabla, octavos a tan sólo dos puntos de la quinta posición. Si buscamos un punto fuerte de los navarros, pasaremos por la defensa.

El equipo de Aitor Etxaburu es el cuarto menos goleado de la competición, con 600 goles en los 23 partidos disputados hasta ahora, lo que nos deja una media de 26 goles por encuentro. Sólo FC Barcelona, Bm. Granollers y Bm. Huesca tienen mejores números en esta parte de juego.

Esta estadísitica se agranda en la segunda vuelta. Si restamos el partido contra el FC Barcelona en la Catedral, Helvetia Anaitasuna apenas encaja 24 tantos cada choque, una cifra que habla bien a las claras del buen funcionamiento de la defensa de los de Aitor Etxaburu después del parón de invierno.

Los porcentajes de paradas de nuestros guardametas están a un muy buen nivel. La media de ambos, según los datos de Asobal, supera el 31%, una cifra que no varía demasiado de las otras grandes defensas de la liga. Tan solo los números de la portería del Barcelona superan claramente las del resto de conjuntos de la Asobal.

El sistema defensivo habitual de Helvetia Anaitasuna, el 6-0, está muy bien cimentado por la labor de Cristian Martínez y Alex Garza en el centro, una posición básica para los entrenadores. El resto de compañeros apoya, por supuesto, con buenas rotaciones tanto en los segundos de cada lado como en los exteriores.

Aitor Etxaburu también tiene recursos para cambiar el ritmo defensivo del equipo. El sistema 5-1 con Ibai Meoki o Carlos Chocarro como adelantados también ha dado buenos réditos en algunos choques que se habían puesto complicados. Alternativas para poder desorganizar los ataques contrarios.

En suma, un gran trabajo de todo el equipo que permite posteriormente poder atacar con mayor tranquilidad, además de facilitar contrataques sencillos que suelen ser aprovechados por nuestros rápidos extremos. Una labor oscura, la defensiva, que merece ser destacada de vez en cuando para comprender algunos matices de los buenos resultados de este equipo.