Este domingo, tras el partido contra Ademar de León, la primera plantilla de Helvetia Anaitasuna tendrá uno de los actos más especiales de la temporada, la firma de autógrafos con el nuevo póster del equipo. El póster se podrá conseguir este domingo con la edición impresa de Diario de Navarra y Diario de Noticias.

El capitán de Helvetia Anaitasuna, Miguel Goñi, ha animado a todos los aficionados a que se pasen por la Catedral y la calienten como nunca. Además, ha destacado el acto de la firma de pósters. «Es un día especial, vienen muchos niños, hace mucha ilusión que te miren como si fueras un jugador famoso. Luego ese póster lo ves en sitios, en cafeterías… Es uno de los días más agradecidos de poder jugar en el Helvetia Anaitasuna«.

Goñi tiene claro que, para todo, las victorias inciden postitivamente. «Influye mucho el ganar el partido, firmas más pósters. La temporada pasada habíamos perdido el día que hicimos este acto y lo haces con menos ganas y tienes que forzar un poco para poner buena cara. Si ganas, no hace falta esfuerzo«.

La posible presencia de muchos niños, hace que el capitán se retrotraiga a otras épocas. «Cuando eres niño y ves a la gente que hace lo que te gusta, los ves inaccesibles. Sin embargo, y aunque ahora estamos en una categoría similar, no me puedo equiparar a cómo veía a gente como Aitor u otros como Richardson, que los veías como ídolos».

Se trata de un acto en que suelen ser protegonistas los más jóvenes de la base de Helvetia Anaitasuna, quienes les tienen como un espejo. «En el caso de Carlos y yo, jugadores de casa, tienen que ver una posibilidad real de llegar al primer equipo, más que grandes jugadores. Saben que si te esfuerzas, llegas. El club está apostando por ello, es una política de la sección y también cuestión de economía. Cuanta más gente haya de aquí, menos hay que traer de fuera y eso hace que haya continuidad de jugadores de diferentes generaciones».

La victoria en Aranda de Duero tuvo mucho que ver con el compromiso del equipo y eso el capitán Goñi lo agradece. «A mí se me caía la baba en Aranda con Garza. Llevaba sin entrenar tiempo, andaba loco por jugar, tenía Aitor que echarle un poco el freno y luego se pegó un partidazo. Javi Borragán igual, que tiene la rodilla tocada, también sufrió pero fue de los mejores. Con el partido que llevaba, eligió bien y se la jugó».

Esos valores colectivos hacen más grandes a un grupo como el de Helvetia Anaitasuna. «Nuestro equipo depende mucho de la implicación y de la energía. Los equipos que andan mejor dependen del alma, tenemos un nivel deportivo y un añadido, que es lo que nos puede poner por encima de otros, el carácter. Si perdemos esa seña, el equipo baja bastante. Cuando ves que compañeros renqueantes se matan por jugar, como Iker Antonio, que quería jugar y no podía ni andar casi, pues lo agradeces mucho y te sientes muy contento de que esa gente esté en tu equipo».