Se suele decir que no hay mal que cien años dure. Esta racha negativa de Helvetia Anaitasuna va a contar, seguro, con la Catedral y su apoyo. Son los mensajes que lanza, en la rueda de prensa, nuestro entrenador Iñaki Pérez, antes del partido contra Puente Genil.
¿Cómo está el equipo?
«Tenemos ganas de dar mejores noticias. Tras el partido de Cuenca, el vestuario está más unido que nunca. El equipo está muy enrabietado y con más ganas que nunca de demostrar de lo que es capaz«.
¿Ha cambiado algo para pensar en cómo romper la racha?
«La sensación que tuvimos en Cuenca, pese a la derrota, y fue la derrota más dura de la temporada, fue que el equipo se había reforzado tanto en lo anímico como en lo colectivo«.
¿Hay necesidad de victoria?
«Las semanas pasadas todos hablábamos de que no había necesidad de puntos porque dábamos por hecho que se iban a conseguir esas victorias. Se puede hablar de necesidad, de rabia, de ganas, de cerrar heridas y de que esas críticas que están llegando al cuerpo técnico y al equipo han unido más al grupo para demostrar de que el trabajo diario se está haciendo bien, aunque no salgan las cosas en el partido«.
¿Estáis dolidos por las críticas?
«Estamos dolidos con nosotros mismos, no tenemos los puntos que podíamos presumir. No nos esperábamos tener tres puntos, ni el más pesimista del club. A todos nos duele ver al equipo colista, no es agradable para nadie«.
¿Cómo llega el rival, Ángel Ximénez, tras la derrota en Copa?
«Es un aspecto que hay que aprovechar y no esconder. Ellos han perdido a uno de sus mejores jugadores, como Chispi, y vienen de perder ante Juanfersa. Y es verdad que hay mucha irregularidad en la categoría«.
¿El factor Catedral?
«La Catedral tiene que ser una olla a presión, apoyando al equipo, que a ellos les surjan las dudas que hemos tenido nosotros. Tenemos que empezar el partido, con el ánimo del público y el esfuerzo del equipo, con un cuatro cero. No hay que dar ninguna opción a los rivales, tenemos que salir con las pinturas de guerra desde el calentamiento«.