Las victorias nunca vienen mal y siempre se agradecen, pero algunas de ellas de manera especial. Los puntos que se trae el equipo desde Pontevedra saben especialmente bien para Helvetia Anaitasuna. El mejor reflejo es el abrazo entre los capitanes al terminar, que Carlos Chocarro, en su cuenta de Twitter, definía como abrazo de hermanos liberados.
Enlazar dos triunfos consecutivos, tres seguidos a domicilio y hacerlo con un final apretado en una pista tan complicada como la de Teucro, da mucha confianza al grupo y esperamos todos que sea un punto de inflexión en la temporada. Es verdad que se avecinan rivales muy duros en las próximas jornadas, pero este Helvetia Anaitasuna empieza a respirar.
El equipo tiene muchas ganas de dar una alegría en liga a la afición, pero antes espera disfrutar de una fiesta en la Copa EHF. Este domingo, la Catedral va a asistir a un momento histórico con el primer partido europeo para Helvetia Anaitasuna. Va a ser una fiesta y el triunfo de Pontenvedra permite disfrutarla un poco más.