El pivote zizurtarra Antonio Bazán ya está con el equipo tras unos días de descanso. La pasada semana terminó su participación con la selección española juvenil en el Mundial de Rusia, en el que los #HispanosJuveniles finalizaron en cuarta posición y se quedaron en puertas de lograr una medalla.
El pivote de Helvetia Anaitasuna ha calificado este torneo como «una experiencia increíble e irrepetible. Han sido muchos partidos y entrenamientos en los que aprendes un montón. Y luego un Mundial en el que nos tocó un grupo muy fuerte y eso nos pudo pasar factura físicamente en los partidos finales«.
El cuarto puesto, esa temida «medalla de chocolate», no deja mal sabor de boca al navarro. «Quedamos cuartos, que es una posición muy meritoria. Además, hemos dado continuidad a la medalla del Europeo del año pasado. Sólo Francia y nosotros hemos repetido entre los cuatro mejores en los dos torneos«.
Casi sin tiempo para descansar, deja la Roja a un lado y se enfunda la camiseta de Helvetia Anaitasuna con «muchas ganas de empezar a trabajar. Por lo poco que he visto, hay muy buen ambiente en el grupo y eso da más ganas. Tener la oportunidad de jugar competición europea es un plus para todos y una ilusión, claro«.
La presencia de Iñaki Pérez en el banquillo, su entrenador en el Primera Nacional las dos pasada campañas, es muy positiva para los jóvenes y «motiva mucho claro, es una motivación extra. Cuenta con todos y cada uno de nosotros y sabes que si das el cien por cien, nos va a dar la oportunidad de demostrar lo que tenemos«.