Apenas sin tiempo a digerir lo que supone lograr un bronce en un campeonato de Europa, Antonio Bazán se sentaba ante los medios de comunicación para repasar sus sensaciones en Polonia y todo lo que ha vivido y aprendido. Califica la experiencia de «impresionante» y se encuentra «feliz» por el resultado final.

¿Qué ha supuesto para ti este campeonato?

«Competir y aprender de los mejores ha sido una experiencia impresionante para mí. En el partido contra Macedonia me nombraron mejor jugador del partido y fue increíble tener ese reconocimiento«.

¿Satisfecho con el bronce?

«Hemos conseguido el objetivo principal, que era estar entre los ocho primeros, porque si te clasificas entre los diez mejores, vas directamente al campeonato del Mundo. No habíamos tenido partidos internacionales y no sabíamos el nivel que podíamos tener«.

¿Cómo te viste en el aspecto personal?

«Me he visto muy bien, he tenido muchos minutos en ataque y defensa. Se aprende mucho jugando con estos jugadores y acabas exigiendote mucho a ti mismo. Cuando trabajas duro, acabas satisfecho«.

¿A qué se debe ahora este éxito?

«Sin duda, no hubiera estado a ese nivel si no entrenara todo el año en Anaitasuna con muy buenos entrenadores. Lo que trabajas durante la temporada es lo que te hace ser mejor jugador. Luego en el campeonato es cuestión de ponerte de acuerdo con otros compañeros«.

¿Qué claves hay en este bronce?

«Eramos el equipo físicamente más débil. El resto de equipo tenían más centímetros y kilos, pero nosotros defendimos muy bien. Me ha venido muy bien el trabajo en defensa que he hecho con Iñaki Pérez durante el año porque se asemeja a la manera de denfeder que había en la selección«.

¿Y ahora qué?

«Vuelvo con muchas ganas, con mucha ilusión y con la idea de poder tener minutos en Helvetia Anaitasuna. Primero jugar en el equipo filial y si me dan la oportunidad en Asobal, aprovecharla al máximo«.