La Catedral se quedó con buenas sensaciones después de ver por primera vez al Helvetia Anaitasuna de Iñaki Pérez. Muchos jóvenes, caras nuevas, defensas alternativas y un resultado que no acaba de reflejar las amplias ventajas que tuvieron los navarros buena parte del partido.

El punto más llamativo fue el cambio de defensas y los muchos minutos en los que Helvetia Anaitasuna planteó una 3-2-1, que funcionó bastante bien. Esa defensa abierta permitió un margen inicial en el electrónico que se mantuvo entre 4 y 6 goles durante muchos minutos.

Los jóvenes tuvieron muchos minutos en la segunda mitad, lo que permitió al Ángel Ximénez la posibilidad de recortar diferencias y llegar al tramo final del choque con opciones de empatar el choque. Sin embargo, el triunfo se quedó en la Catedral en un partido muy entretenido.

Destacó la buena adaptación al juego de las caras nuevas. Tanto Ugarte, Pérez de Inestrosa o el recién llegado del Valle no acusaron llevar poco tiempo en el vestuario de Helvetia Anaitasuna. Además, la actuación de Sergey Hernández en la primera mitad no pasó desapercibida para nadie.

En suma, un primer esbozo de lo que puede dar de sí este nuevo Helvetia Anaitasuna, que tendrá el sábado en la Catedral su segundo choque amistoso. El rival será el conjunto francés del Billere, oponente habitual cada pretemporada.