NATURHOUSE LA RIOJA 27 Aguinagalde (p), Mindegia (5), Paván (5), Curuvija, Rodríguez (1p), Capote (1), Silva, Martínez (p), Petrus (2), Arrieta (4), Velasco (1), Ajo (5), Tioumentsev (1), Hugo (2) y Cuartero.
HELVETIA ANAITASUNA 27 Schulz (p), Cristian (2), Meoki, Montávez (2), Borragan (3), Chocarro (4), Gastón, De Carlos (p), Carvajal (1), Reig (9), Nadoveza (3,1p), Marcelo, Goñi (2), Arizcuren y Bernatonis (1).
Marcador cada cinco minutos 1-2, 2-2, 3-4, 6-7, 8-8, 10-9 (descanso); 11-12, 15-15, 18-18, 22-22, 24-25 y 27-27.
Árbitros Ríos y García. Excluyeron a los locales Hugo, Capote y Petrus. Y a los visitantes Cristian, Meoki, Chocarro, Nadoveza y Gastón.
Estadio Palacio de los Deportes de La Rioja, unas 1.000 personas.
El Naturhouse La Rioja y el Helvetia Anaitasuna empataron este miércoles a 27 goles en un partido que premió el desgaste de los navarros ante un conjunto riojano en una de sus peores versiones, que le valió solo para salvar un punto, pero que le complica el objetivo de jugar la próxima Liga de Campeones.
El cansancio físico y, sobre todo mental, hizo que los riojanos no mantuvieran el nivel de otros partidos y dieran muchas facilidades a un rival con mucha fe y que poco a poco se creció, hasta merecer el triunfo.
El equipo riojano dejó claro desde el principio que no estaba centrado en el partido, o por lo menos no como en los anteriores que ha disputado ante su público; ofreció una primera mitad sin ritmo, llena de imprecisiones, con poca agresividad en ataque.
Jugó a no desgastarse y eso le sacó mentalmente del partido ante un Helvetia con más voluntad y confianza en sus posibilidades y decidido a no dejar pasar ninguna de las facilidades que le dio la defensa local.
Las diferencias entre las dos plantillas eran evidentes, sobre todo en las ocasiones en las que los riojanos aceleraban un poco; pero salvo esos minutos, el choque se mantuvo equilibrado en todo el primer tiempo gracias a la entrega de los navarros y a su capacidad para repartir juego en ataque.
Aún con todo, el Helvetia se desinfló un poco justo antes del descanso ante un Naturhouse que hizo entonces lo justo para llegar al intermedio por delante.
Esa reacción no fue real, no obstante, porque el equipo local volvió a saltar al campo frío y a merced del Helvetia, que se colocó de nuevo con dos goles de renta (10-12) en apenas dos minutos.
Ese marcador volvió a poner muy nervioso al Naturhouse, que estaba obligado a defender mejor y apenas lo hizo; solo lo suficiente para volver a equilibrar el partido (15-15 en el minuto 10 de ese periodo) pero no para nada más.
De hecho, el octavo gol de Ricard Reig -imparable para la defensa riojana- colocó el 24-25 a cinco minutos del final, es decir, algo más que alarmante para el equipo riojano.
En ese tiempo también fue el Helvetia el que mereció más, pero un par de buenas defensas de los riojanos les puso por delante. Era más de lo que habían merecido, pero tampoco así ajustaron su defensa. Reig volvió a aprovecharlo y dio un punto a su equipo.