Helvetia Anaitasuna trató de ofrecer su mejor versión ante un intratable Barcelona que dio buena muestra de su gran nivel en la Catedral. La pista pamplonesa fue un verdadero octavo jugador en el partido. Unas 2.500 personas, ambiente de excepción, televisión en directo… Muchos buenos condicionantes para que, una vez visto el resultado, la fiesta estuviera en la grada.
El club volvió a demostrar que su candidatura a ser sede de la fase final de la Copa es más que sólida. Se ha vivido un ambiente de excepción con una respuesta espectacular de la afición navarra. También ha colaborado a ello el rival, con una gran actitud tanto dentro como fuera de la pista, donde los más pequeños han disfrutado del juego de sus ídolos y también haciéndose innumerables fotos.
El partido no ha tenido demasiada historia. Helvetia Anaitasuna ha hecho un buen partido ante un rival de otra galaxia. La intensidad de los navarros ha sido alta durante todo el encuentro, peleando por cada balón y tratando de igualar fuerzas con el Barcelona.
La primera mitad ha estado algo igualada por momentos, ya que en los primeros minutos Helvetia Anaitasuna ha sujetado el primer arreón de los catalanes. Posteriormente ha sido todo más complicado y el Barcelona ha mostrado las muchas virtudes que les adornan y les han llevado a ser claros líderes de esta liga Asobal.
La segunda mitad ha sido más desequilibrada y el marcador se ha disparado a cifras imposibles para los nuestros. Sin embargo, no ha faltado buena actitud en Helvetia Anaitasuna hasta el último segundo. El definitivo 25-39 refleja bien a las claras la superioridad visitante.