Los resultados son favorables o se vuelven en contra, pero la realidad es que este Helvetia Anaitasuna tiene un carácter que le permite seguir compitiendo pase lo que pase. La garra y la profesionalidad que viene demostrando este grupo está fuera de toda duda y una vez más han sabido dejar todo en la cancha para buscar las semifinales coperas.
La derrota 32-30 ante el Balonmano Logroño confirma que los riojanos son una bestia negra para el conjunto de Juanto Apezetxea. Eso sí, el partido fue igualado y el triunfo estuvo todavía más cerca de lo que demuestra el marcador final. Los instantes finales fueron decisivos para los navarros y la moneda cayó del lado franjivino.
Es momento de mirar a la liga. Levantar la cabeza y pensar en el choque del próximo sábado a las 17.00 horas en la Catedral ante el Barcelona. Un partido precioso para que la grada de los #3000verdes vuelva a disfrutar con este equipo en el último choque liguero en nuestra pista.
Imagen: Eduardo Ágreda (Handball 100×100)