El próximo objetivo de este Helvetia Anaitasuna está un poco más cerca tras el triunfo ante el Bidasoa. En la previa, Juanto avisaba de la calidad del rival y de la dificultad del choque y acertaba de pleno. La victoria ante los vascos era sufrida y emocionante, pero eso quedará en el olvido si se consigue el pase a la Copa Asobal.

La primera parte nos dejó situaciones que han sido familiares en esta primera vuelta en la Catedral. Helvetia Anaitasuna entraba bien en el partido, pero, con el paso de los minutos, los visitantes, en este caso Bidasoa, se iba haciendo con el mando del choque. Aunque la defensa navarra y Henrik Nordlander comenzaban bien, las cosas se iban complicando durante esta primera mitad, en la que los guipuzcoanos llegaban a los cuatro goles de diferencia.

Tan sólo cuatro minutos finales de reacción local sirvieron para equilibrar un poco el marcador. Una tacada de tres goles permitía a los de Juanto Apezetxea llegar al descanso con un 11-13 que auguraba una segunda parte muy igualada y complicada. Había cosas que mejorar y todo indicaba que el #EspírituAnaita volvía a ser muy necesario para sacar los puntos.

La segunda mitad, en líneas generales, fue para Helvetia Anaitasuna, muy asentado en defensa una vez más. Las paradas de Henrik permitían a los navarros dar la vuelta al marcador, pero no abrir un hueco suficiente para no sufrir. Los instantes finales, otra vez, eran de infarto, pero la grada pudo disfrutar con el definitivo triunfo y se puede seguir soñando con estar en León dentro de diez días.