Helvetia Anaitasuna derrota al Csurgoi húngaro por 27-21 en el partido de ida de la tercera ronda de la Copa EHF, consiguiendo así una victoria importante en un partido marcado por la gran entrada que vivió la Catedral y el ambiente tan especial que se generó durante el choque.

Los navarros realizaron un gran partido yendo claramente de menos a más y con un final de partido decisivo, ya que se abrió definitivamente la brecha en el marcador. Los húngaros demostraron, sin embargo, que son un equipo muy compacto y que será un rival de cuidado en la vuelta del próximo sábado.

La Catedral vivió una fiesta con muchos niños y niñas como grandes protagonistas. Habían jugado sus partidos durante todo el día en nuestra sociedad y luego se sumaron al choque de Helvetia Anaitasuna desde la grada. Fue una jornada verdaderamente especial y de las que nos costará olvidar.