Hay días en que todo cambia y uno no sabe muy bien la razón. Helvetia Anaitasuna empata a 27 con el potente Ademar de León, suma otro punto, mira al futuro con optimismo y consigue que la Catedral se caldee y sea el octavo jugador clave para remontar el resultado.

El equipo ha demostrado un carácter y un orgullo que ha salido gracias al empuje de los aficionados. El grito de «Anaita, Anaita!!» sí que ha sonado como nos gusta a todos y ha acompañado a los jugadores hasta el pitido final, cuando un merecido aplauso ha premiado el trabajo de los de Juanto.

El entrenador, tras el partido, explicaba su análisis del partido. «Ha sido un partidazo. Intenso, con rachas… Hemos defendido muy bien y el público, lo quiero subrayar, ha estado de diez. Nos han ayudado mucho y ojalá seamos capaces de repetir esto más veces».

La reacción del equipo, con cinco goles abajo en la segunda mitad, permite mirar al futuro con esperanza y con la ilusión de que el trabajo que se hace en el día a día sigue dando frutos. El punto conseguido por Helvetia Anaitasuna ante Ademar puede ser un punto de inflexión para el tramo final de la primera vuelta.