Una de las grandes alegrías de la temporada nos la está dando cada semana el equipo de Primera Nacional. Los de Iñaki Pérez estuvieron 18 jornadas ganando y ya se han clasificado para la fase de ascenso a Plata. Un año para enmarcar que repasaba su entrenador con los medios de comunicación.

¿Qué supone esta clasificación?

«Una gran alegría por los chavales y poner broche a un trabajo de tres temporadas. Era algo que se podía planificar, pero que no sabes si se va a dar. Era una posibilidad, pero hasta que no te metes en la pelea, no eres realmente consciente de que lo puedes conseguir«.

¿Sorprendidos por la gran racha que habéis hecho?

«A todos nos sorprendió. La planificación de la temporada siempre nos lleva a sacar más puntos en la segunda vuelta más que en la primera. Es normal, es un equipo joven, por cómo hacemos las pretemporadas… Sabíamos que se podían conseguir más puntos, pero no pensábamos en una racha tan larga. Queríamos llegar fuertes a enero, febrero y marzo porque nos enfrentábamos en casa a rivales fuertes, pero no podíamos imaginar esa racha«.

Y ahora ¿A subir o ya estáis satisfechos?

«Estamos más que satisfechos. Dentro de los cálculos que hacíamos en diciembre, contábamos en llegar a estas fechas peleando por la segunda plaza con Tolosa y Santoña. Hemos hecho los deberes antes y hemos logrado el objetivo. Más que satisfechos estamos«.

¿Qué valor tiene llegar a la fase de ascenso?

«Yo le doy mucho valor para la formación de jugadores porque nos va a permitir jugar tres partidos de mucho nivel en un fin de semana. Creo que el grupo vasco, para mí, tiene algo menos de nivel que el grupo de la temporada pasada, pero también es más incómodo de jugar para nuestro estilo. Nos hemos sabido adaptar bien y ha salido este resultado. Nos va a permitir en tres días afrontar restos no habituales para el equipo«.

¿Qué objetivo te marcas para la fase de ascenso?

«Nuestro objetivo es competir al máximo nivel. Si perdemos los tres partidos, pero competimos los tres, nos iremos satisfechos y contentos. Si ganamos dos, pero no damos el nivel, igual no nos vamos tan contentos. La realidad es que jugamos para ganar, sobre todo este grupo, que no sabe especular, que es muy joven«.

¿Qué va a suponer para la formación de los chavales esta experiencia?

«Va a ser muy positivo para la formación del jugador. Son jugadores jóvenes que están subiendo al primer equipo, pero que tienen un rol muy definido arriba. No tienen presión, sólo la de tratar de hacerlo bien, y con nosotros tienen que cambiar el papel. En el filial, tienen que asumir decisiones. Es verdad que en nuestro equipo, por el sistema, todos son muy partícipes y nadie juega más de cuarenta minutos. Ellos se meterán la presión por si solos, nuestro trabajo es liberarles de ella. Tienen que disfrutar, es un equipo que depende mucho de su alegría, si no se lo pasan bien, no dan el mejor nivel«.