La cara de Aitor Etxaburu en sala de prensa reflejaba el sentir de todo el club, de todo el proyecto de Helvetia Anaitasuna. Contento por el éxito histórico conseguido y sabedor de que tenía que ser complicado, el vasco ya sabe lo qué es llegar a jugar entre los cuatro mejores de la Copa. En sala de prensa, comentaba sus impresiones sobre el partido a bote pronto.

¿Cómo has vivido los últimos instantes?

«Han arriesgado en la última jugada, porque entre que pasas, recepcionas, lanzas… Era sólo un segundo. Nosotros también hemos arriesgado porque pensábamos que no iba a dar tiempo. Ha sonado claramente la bocina antes de entrar. Muchísima igualdad. Hemos empezado bien, pero hemos tenido una crisis a los diez minutos y nos han entrado los nervios«.

¿Qué claves has visto en el partido?

«En la segunda parte nos hemos podido meter en el partido, porque hemos defendido bien. En el descanso, hemos dudado en cambiar el sistema defensivo, como sucedió en Zaragoza, pero es que estábamos asentados. Nuestras pérdidas y las superioridades les permitían anotar. Ha sido un partido de mucha casta, carácter, genio… Pero en ataque temblaba el pulso«.

¿Qué sensaciones te deja el partido?

«Lo positivo es que hemos llevado el marcador donde queríamos, a pocos goles. Las sensaciones son buenas a pesar de atacar así. Conseguir esto hace que estemos muy satisfechos porque es un premio muy grande que queremos brindar, sobre todo, a la afición. Estamos muy contentos, pero el stress del partido no te permite ni digerir el triunfo«.

¿Qué significa este éxito de modo personal?

«Soy un afortunado de estar en cabeza de un gran proyecto como es Helvetia Anaitasuna, donde hay 17 equipos de base. Tengo mucha suerte, pero brindo por la afición y por toda la gente, entrenadores y directivos, que llevan trabajando en este proyecto muchos años. Me siento muy afortunado«.

¿Te gustaría que se jugara la final four en Pamplona?

«Ojalá. Pasando Granollers, Huesca y Barcelona, veremos cuales son los candidatos. Me gustaría que fuera aquí, tenemos el entorno adecuado, un pabellón precioso, una afición tremenda que vive y entiende el balonmano… Tenemos todo para poder acogerla, pero vamos a ver si la directiva decide dar ese paso«.

¿Qué parte de victoria tiene el público de la Catedral?

«En el segundo tiempo nos han ayudado mucho. Era un partido bonito, pero difícil porque iba a haber crisis. Teníamos presión y expectativas, ellos estaban más tranquilos. Teníamos exceso de responsabilidad y el balón ha pesado. El equipo ha suplido eso con entrega y la ayuda del público. Creo que somos justos merecedores del pase y estamos muy contentos«.